Tengo miedo... he de reconocerlo... este último par de días he visto cosas a mi alrededor... cosas extrañas, inquietantes... cosas fuera de lo común que me hacen temer por mi integridad y mi salvaguarda... Cosas como ésta...
provocadas por esto...
Es gracioso que cuando se habla del calorín que nos arrecia estos días, la gente nos sonría y comente "bueno, claro... para vosotros es lo normal, estáis acostumbrados" Al principio tratábamos de explicar que no, que donde nosotros vivimos es muy raro alcanzar más de 30ºC, y que esto sólo ocurre algún día de Julio y nunca dura más de 48 ó 72 horas. Pero pasa un poco como con el café con hielo de ayer... te cansas de explicar y te das cuenta de que es inútil. Ellos creen que en España hace un calor torrante todo el verano, de norte a sur, de este a oeste, y que debemos de estar de bajón porque este verano no es tan cálido para nosotros como de costumbre, porque no nos echamos dos horas de siesta, no bailamos flamenco en un tablao improvisado después de cenar y no comemos tapas y chorizo a todas horas...
En realidad, yo estoy viendo el sol mucho más de lo que lo vi el verano pasado, por ejemplo, aunque sí es cierto que Julio ha sido bastante malo al principio.
Dadas estas temperaturas sofocantes, el domingo se nos ocurrió acercarnos a un pequeño lago artificial que hay a unos 8 ó 9 kilómetros de casa, porque pensamos que la piscina estaría atestada...
¡¡¡MARE MEUAAAA!!! Sólo puedo decir que llegamos y el deseo de irnos tardó 0,25 milésimas de segundo en embargarnos de pies a cabeza. Para que luego digan que España es calorra.... ¡¡¡válgame Diossssssssssss!!! No había ni dónde aparcar la bici, cada zona tenía su grupo quinceañero de malotes proveyendo de música chundachundera al personal, su familia hamaca-nevera y su chuloplaya untuoso brillantoso torrándose al sol con las rayban de aviador... ¡¡¡Menudo percal!!! Entramos al lago a darnos un baño porque otros 9 kilómetros de vuelta bajo sol sin habernos refrescado podrían ser fatales. Pero fue eso... entrar, chapotear tres minutos y salir escopetados de aquel terrorismo playero infecto. Tanto fue así, que ni siquiera me paré a sacar foto para dar cuenta de ello...
Eso sí... luego paramos a comer en el primer lugar bajo la sombra que vimos, y cuando entro al lavabo a quitarme el bikini....¡¡¡tacháááánnnn!!!
Vale... de acuerdo que el lugar hacía referencia al rey bávaro Luis II, conocido por haber gastado toda su fortuna en la construcción de fastuosos castillos, algunos de los cuales son hoy día los más famosos de Alemania (y del mundo), pero es que yo ya llegaba con una sobredosis de antiestética teutona calorroplayera ... así que, sencillamente, me dio la risa... y debieron de pensar que estaba medio loca, porque se me oía reír sola en el cuarto de baño frente a los espejos... O quizá dedujeron que era efecto del calor, y que, como la mayoría de la gente, empezaba a hacer cosas raras y a comportarme de modo extravagante...
Hoy dan máximas más comedidas, que rozan los 30ºC sólo de pasada, y anuncian tormentas eléctricas, aunque las mínimas aún son altas para estas fechas y estas latitudes.
¡¡¡Que el demiurgo nos asista...!!! porque el ambiente está enrarecido y el cielo amarillento, y con estos calores bochornosos, si no llega pronto la tormenta... puede pasar de todo... ¡¡¡aahhhhhhhhhhhjajajajajajajajaja...!!!
¡¡¡FELIZ MARTES!!!
Por aquí también llevamos unos días con mucho calor. Pero aún no me ha dado por cambiar los grifos de los baños por patos dorados, y si me da por ahí, espero que alguien me atice un mamporro que me deje inconsciente hasta que se me pase.
ResponderEliminarBesos.
¡¡Jajajajaja!! Es que son de traca... ni en la Valencia más profunda (y que me perdonen los valencianos...glupss) he visto yo semejante fastuosidad y horterismo kitsch...
ResponderEliminar