Doy las gracias a la especie humana por haber inventado el queso. Los griegos creían que había sido regalado a los humanos directamente del Olimpo... y no me extraña, porque si hay algo divino en el mundo... ¡¡por Zeus!! jajajaja... ¡¡¡es el queso!!!
Me parece (probablemente junto con la música), el mayor logro de la humanidad... la penicilina, las vacunas, el teorema de pitágoras, la agricultura o la conquista del espacio...bah... me parecen pecata minuta comparados con el queso: ¡ja!
De verdad, de verdad, de verdad... el queso es la vida, lo mejor del mundo, del universo y del espacio estelar.
El queso es algo tan increíblemente bueno y sobrehumano que no podría decir cuál es mi favorito... porque "mi favorito" puede ser perfectamente una lista de diez o doce... pero hay algunos quesos que es que.... ¡¡¡me sulibellan!!!
El manchego, en concreto éste, que comíamos siempre de pequeñas en una parada técnica en Albacete camino de levante, es un top 1 para mí, quizá el rey de reyes universal de los quesos... (que no he visto hace muchos años y que creo que ha cambiado de nombre, pero que casi me cortaría un miembro por volver a degustar...jajajajajajajaja...)
A lo mejor es que lo tengo un poco idealizado por aquéllo de la infancia y tal... pero creo que jamás en mi vida he comido un queso curado de oveja mejor... Aunque a la zaga le anda el idiazábal, de leche de oveja lacha, que solo o con un buen membrillo... es que te quita el sentío:
Otro de mis favoritísimos, of course, es el roquefort, que ya me comía casi a bocadillo limpio a mis tiernos seis o siete años mientras otros niños se tapaban la nariz (y a mí me daban ganas de darles dos tortas por despreciar semejante manjar, pa qué negarlo...jajajaja).
Todo ello sin desmerecer para nada al cabrales, aunque en el fondo son muy distintos de sabor y también de textura, que me requetechifla y que me traigo siempre que paso por Asturias:
Otro que está grabado en mi recuerdo como algo exquisito, es el queso Naxos. Se elabora con leches de cabra y oveja, y yo lo compré por ocho euros la pieza a un señor apostado en mitad de la calle con una banqueta. Recuerdo comer pan con queso nada más subir a la proa del barco y durante todo el resto del viaje, a pesar del aroma que desprendía la mochila:
Para que os hagáis una idea, el puesto de este señor es súper glamuroso comparado con el que yo recuerdo...
También me encanta el feta, el de verdad (no ése que venden ahora en todas partes como feta y que sólo sabe a sal), cremoso y que se desmiga con facilidad. Para acompañar ensaladas o simplemente aliñado y con aceitunas negras.
Siempre me han gustado mucho, desde bien pequeña, los de corteza roja de pimentón, que solía traer mi madre del mercado cuando iba a ver a mis abuelos, junto con aceitunas de campo real . Son de leche de cabra, muy tiernos y de sabor suave.
Últimamente me ha sorprendido el appenzeller, un queso suizo de leche de vaca pero con un sabor final muy intenso, yo diría que casi picante (eso me encanta de los quesos y también de los aceites...mmmmmmmm):
Me gusta también mucho el mahón, especialmente con un buen pan de hogaza y su poquito aceite de oliva:
Y podría seguir hasta el infinito porque, sólo en mi entorno más próximo, tengo variedades de queso para probar cada uno de los trescientos sesenta y cinco días del año... y no repetir (ni cansarme...ni saciarme...)
Si es que ya se sabe que... PAN CON QUESO...¡¡SABE A BESO!!
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
Vivo en Barcelona, pero soy canaria, y si te gusta el queso tienes que probar los canarios. Han ganado premios internacionales, son buenísimos y en cada isla hay diferentes variedades.
ResponderEliminarPpppffff ¡¡me encantarííííííaaa!! mucho mejor si es in situ :D
ResponderEliminarLa próxima vez me fijaré en la quesería a ver si hay alguno de tu tierra. Gracias por la recomendación.