lunes, 13 de diciembre de 2010

EL ANVERSO PERVERSO:ESTADO DE FLUJO Y NIRVANA...LLAMÉMOSLO X.

     Se dice por ahí en varios sitios de la red (de dudosa fiabilidad…) que el nirvana es un estado en el cual no se produce ningún tipo de actividad mental, lo cual significa la liberación de la mente o el espíritu. También leí por ahí hace un tiempo (esto ya en una publicación más seria), la teoría del “estado de flujo”, que vendría a ser más o menos todo lo contrario, pero en el fondo lo mismo… ¿no?
     Según Mihaly Csikszentmihalyi , entrevistado por Punset en el número 3 de la Revista Redes (y sujeto con el apellido más impronunciable del mundo):
      “Las experiencias de estado de flujo tienden a suceder en actividades que, para los de fuera, pueden parecer obsesiones. ¿Cómo te puedes dedicar toda una vida a mirar por el microscopio y estudiar las células? o ¿por qué te puede gustar  correr cada día un poquito más rápido que el día anterior? Algunos pueden pensar que dedicarse a estas cosas con tanto interés es una tontería, pero los que lo hacen saben que les gusta, que controlan sus vidas y que obtienen beneficios de ello. Esto les hace de lo más felices…El estado de flujo es aquel en el que concentramos toda la energía psíquica y la atención en planes y objetivos de nuestra elección, planes que sentimos que vale la pena realizar porque los hemos decidido nosotros.”
   
     Es decir, que esas experiencias que hemos tenido todos (yo al menos…), de estar totalmente “absorbidos” por algo, es lo que nos hace fluir, sí, sí, en plan heraclidiano total. O sea que ahora resulta que en la carrera éramos súper felices, en el fondo, porque fluíamos a tope, sobre todo en febrero y Junio, aunque algunos también fluíamos de lo lindo en Septiembre… Y en serio…le veo todo el sentido, yo lo he experimentado, aunque tampoco lo identificaría necesariamente con la felicidad, pero es cierto que cuando estudio algo que me interesa, leo un libro que me engancha, escucho música que me conmueve o trato de concentrarme en dar salida a mis pensamientos en forma de palabras, exactamente como ahora, es como si el tiempo volara o se parara, como si nada más existiera alrededor…sólo tú y ese hacer que casi te saca de ti mismo…
     Y luego está la otra cara de la moneda…o lo que a mí me parece un anverso un poco perverso… porque, vamos a ver, aparte de esas actividades… ¿qué otras cosas o situaciones, me alejan tanto de cualesquiera otras, que mi mente, en cierto sentido,  se para?  Me decía ayer el manojo de nervios que tengo por marido, que quería “no pensar”, que qué podía hacer para lograrlo. La médico le sugirió hacer algo como yoga…bien, no me opongo, seguro que daño no le haría, pero a mí se me ocurre algo mucho más simple e infinitamente más barato: compra una tele, le dije, no he visto pensar a nadie delante de una…
     Bromas aparte (y teles aparte, por favor), en mi caso, y desgraciadamente para mi paupérrima cuenta bancaria, ni yoga, ni tele, ni footing..: un fajillo de euros en medio de la gran vía…y fluyo que ni el Ebro en las crecidas.  Ni pensamiento automático, ni mucho menos pensamiento reflexivo…nada, pensamiento cero…sólo movimiento ocular y catalogación mental mecánica e ipso facta de todo tipo de prendas, calzados y complementos. Esfuerzo cero, pensamiento cero…un empate interesante para dar tregua a las neuronas…
     Aunque luego está el tema, que también me parece interesantísimo, de la angustia que genera la diversidad tan grande de artículos a la que tenemos alcance hoy día, de este lado del mundo. Pero eso ya lo dejo para otra entrada, porque veo que me empiezo a dispersar…o sea…adiós al flujo. Y sin un chavo en el horizonte navideño…ni hablar del nirvana, que luego vienen las rebajas y ahí o fluyes….o te fluyen…
(He aquí una discípula de Heráclito dejándose llevar por el estado de flujo...)

5 comentarios:

  1. ¿Quién dijo que hace falta una cuenta bancaria para hacer Yoga?

    Que empiece por ahí,... es el primer paso para no pensar. Y bueno, no hace falta llegar al Nirvana el primer día, de hecho probablemente haya que ir adecuando el físico (¿hace cuanto no os estiráis?) y además el Nirvana es un objetivo demasiado ambicioso,...mejor buscar el samadhi,...algo más parecido al estado de flujo y con nombre menos rockero.

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  2. Se me olvidaba, que empiece por aqui:

    http://www.ramirocalle.com/

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  3. Si su problema es precisamente que yo creo que es feliz mientras trabaja, está tan ocupado, tan concentrado y absorbido, tan en estado de flujo, que no hay lugar ni siquiera para la ansiedad. Pero en cuanto sale por la puerta del laboratorio o despega los ojos de la pantalla, empieza la rueda mental, y es incapaz de disfrutar en su tiempo libre...eso es lo rayante...pero lo malo es que no hace caso a nadie y como siga así le va a dar un jamacuco... y eso que todavía no somos padres...

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  4. La mente es una herramienta, y como tal, es importante dominarla tú a tu antojo y al revés. Entiendo perfectamente que se sienta angustiado cuando ella le domina a él, y siente que no puede controlarla, pero sé que es capaz de hacer eso y mucho más.
    Coincido con G. en que el yoga y el footing no requieren pasta... y yo sí pienso delante de la tele... seguramente, como siempre, demasiado...

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  5. am, y también me considero una discípula de Heráclito, pero la que has puesto en la foto no le hace ninguna justicia. Para mí la vida son experiencias y aprendizaje, y por tanto cambio, cambio, cambio... de ahí que sea tan importante la adaptación... fluir coordinando ritmos...

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