martes, 8 de marzo de 2011

HOMENAJE "PRE-OPERACIÓN TRIKINI": SOLOMILLO CON FOIE Y PATATAS CERVECERAS

   Todos Casi todos los años por estas fechas, toca la operación trikini...es lo que hay después de los kilitos navideños y de la relajación invernal precumpleañera. Cuando los días empiezan a alargarse y el sol se deja ver con cierta nitidez a ratos incluso largos... se me hace mucho más llevadero prescindir de guisos, salsas, postres más o menos contundentes y demás disuasores del crudo invierno, así que a partir de ahora caerán recetas ligetiras pero igualmente ricas (espero...). 
     Aunque antes de hacer borrón y cuenta nueva, vamos con el homenaje del fin de semana. Tenía un foie entero que compré en Navidad, loncheado y congelado. Así que lo saqué del conge y lo hice a fuego muy fuerte  y con la sartén a tope de caliente, unos 30 ó 40 segundos por cada lado. Enseguida eché a la misma sartén, sin limpiar mucho la grasa que había soltado el foie, los medallones de solomillo (bueno, éste era en sucedáneo cercano, pero bastante tierno para lo que costó en comparación al solomillo de verdad) y los pasé un minuto o menos por cada lado (a mí me gusta muy crudo), manteniendo el fuego muy fuerte. Luego puse la loncha de foie encima y un poco de perejil picado.
     Por otra parte, había metido una hora antes, patatas al horno. Utilicé dos patatas grandotas intentando cortarlas con forma lo más redondeada posible, como si fueran patatas pequeñitas de guarnición (luego los sobrantes se pueden utilizar para caldos o para patatas a lo pobre con pimiento verde). Puse una cama de cebolla en juliana con un chorro de virgen extra generoso y encima las patatas. Añadí pimentón picante, pimienta negra, sal y orégano, y metí al horno a 180º una media hora. Pasado ese tiempo, agregué un buen chorro de cerveza (usé Fischer tradition) y dejé otros 20 ó 30 minutos, hasta que el caldo se consumió bastante y las patatas estuvieron doradas. El resultado fue sorprendente, estaban buenísimas, casi mejor que la carne. He aquí el conjunto:

     El postre pasé de currármelo yo, y dado que hizo un increíble día soleado, salimos en busca de un par de bombas calóricas. A falta de una cafetería con porciones de tarta más estrictamente cumpleañeras, elegimos una terracita, una copa de helado gigante y café vienés con crepes de chocolate...mmmmm...


¡¡Feliz semana!! Que ya es martes...y !!sigue haciendo sol!!

4 comentarios:

  1. pero que es estoooooooooo!!!!!! y yo aquí muriendome de hambre. Sigo con mi dieta eterna...

    ResponderEliminar
  2. Pues es un homenaje pre-dieta...pero tampoco es cuestión de morirse de hambre, sólo un poco de ganas, eso sí...aunque mira que postrecico más rico me he montao hoy...

    ResponderEliminar
  3. esa copa la he visto yo.. jajaja
    pero seguro que estaba más buena la que nos tomamos nosotras!
    Tu sobrina, Paula.

    ResponderEliminar
  4. Hombre...ya te digo...la copa "melva" está muuuuuuuucho más rica, pero sólo hay en verano...así que dentro de poco nos tomaremos otra ¿no? :D

    ResponderEliminar