jueves, 24 de mayo de 2012

SEÑORA SANDALIA y SEÑOR CALCETÍN

     A raíz de un comentario en la entrada de ayer sobre el mal tiempo, recordé la controversia, que se repite casi cada verano, sobre el  no muy bien avenido matrimonio "Señora Sandalia-Señor Calcetín"... Ejem... como ya dije, para mí este dúo activa en mi córtex prefrontal una serie de conexiones neuronales que llevan directamente a esta imagen:

     Si ya es traumático de por sí que algo te lleve a la imagen de la señora presidenta de la comunidad de Madrillllll... pues con estas pintolas... pa qué pa qué...
     Recuerdo que durante un curso que hice hace ya algunos veranos, una de mis compañeras nos habló un día de las maravillas de esta unión. Ella lo llevaba más bien al estilo de los quintos de mi abuelo, allá por las castellanas tierras de la retama y la era, oséase, más o menos así:
                                                                           













Nos confesó ser consciente del impacto estético de su elección, la cual argumentaba con el maravilloso bienestar experimentado en sus pies al estar libres de zapatos pero calentitos con el calcetín. Decía además, que las rozaduras desaparecían y que caminar a la estación con la brisita tempranera refrescándote la cara pero no los pinreles, no tenía precio. Aseguraba que si lo probáramos, nos sorprenderíamos a nosotras mismas queriendo repetir...
     Debo decir que a mí, a pesar de no parecerme un maridaje de lo más afortunado, no me descoloca tanto como unos zancos de doce centímetros por los pasillos del Carrefour. De acuerdo que no entiendo muy bien la gracia de ponerte unas sandalias, cuyo objetivo es dejar el pie aireado y libre porque es verano, hace calor y los pies sudan, para luego plantarte unos calcetines... Lo veo un poco como los abrigos de plumas con mangas desmontables...que a menos que tengas que descargar camiones de pescado o qué sé yo qué otras profesiones en las que haga biruji pero los brazos necesiten libertad total de movimientos, no tiene mucho sentido llevar el tronco a 40º y los brazos a 16º... 
Si tengo ya los labios blancos por la congelación... ¡¡imaginaos cómo llevo los bracicoooosss!!
     A veces me parece que hasta, según qué combinación, puede incluso quedar mono... pero no, la verdad es que sigo sin verle mucho el punto.... y es una pena... porque con este tiempo va a ser la única manera de estrenar sandalias... 

¡¡¡FELIZ PREVIERNES!!!

3 comentarios:

  1. Pues ya te lo dije ayer, deberias de probarlo. Y a mi me gusta cada vez mas, no la primera foto, ni las segundas pero si la última. Y si son con mis Swedish Hashbeens ni te cuento.

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    1. La última es una monada, sobre todo los calcetines, pero me ha costado encontrar una que me gustara. Y aún así...mmm...no sé, no creo que me atreviera... Bueno, atreverme sí, se me convenciera lo suficiente... :D

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  2. JAJAJAJAJAJAJA!!!Es atroz!!por dios, pues yo ni con las sandalias de, la última foto. Lo encuentro un look muy de la casa de la pradera!!

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