Como trae unas galletas de chocolate que resulta que están muy ricas, pues me las iré comiendo (más deprisa de lo que me gustaría... seguro...).
Pero es que si hubiera traído caracoles, alubias o higaditos de cordero, la habría comprado igual, aunque el contenido no habría corrido la misma suerte que las galletas... todo hay que decirlo. Lo peor es que hay cinco o seis colores diferentes, a cual más bonito, y con galletas de distinto sabor. Me ha costado decidirme por el verde... y es que el art nouveau me gusta taaaaaaaaaaaaaaanto... más aún en todas estas cosas para la casa y la decoración.
Luego no sé qué hacer con tanta caja, tanto cuenco, tanto bote.... porque no me queda sitio en la cocina ni para un alfiler... pero seguro, seguro, seguuuuuro... que no es la única caja de latón que entra en mi casa esta navidad, porque encima hay unas de surtidos que... ufffff... es que son preciosas.
Y de verdad que yo sólo iba a por yogures...
¡¡¡FELIZ VIERNES!!!
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