Del exceso de oferta bloggero-repostera ya hablaré otro día, porque es increíble la ingente cantidad de recetas que encuentras por la red si lo que quieres es algo dulce, en comparación con lo que obtienes si lo que buscas es hacer bien un pil pil.
El caso es que ayer me puse a buscar recetas para estrenar mi pistola repostera. Hace años tuve una de lidle, de plástico y francamente mala, los dientes se atascaban, el aro se salía... un desastre, hasta que hace unos días vi este pack navideño a buen precio y que parecía de mejor calidad:
Lo es, la pistola funciona perfectamente y además trae más accesorios. Lo curioso es que viene con un libro de recetas, entre las cuales no hay ni una sola que sea específicamente para galletas de pistola... ¿eeiiinnnn?
Total, que entonces me voy a la famosísima receta de Kanela y Limón, cuya primera recomendación es sacar la mantequilla de la nevera y dejarla a temperatura ambiente... y claro... yo... a temperatura ambiente, lo que se dice ambiente..., sí que la dejé... lo que pasa es que la temperatura ambiente de mi cocina a estas alturas del año... dista mucho de ser de las que ablandan una barra de mantequilla.... Más aún si, siguiendo con la recomendación, la dejo fuera de la nevera toooooda la noche... algo que no haría otra cosa que solidificarla... pues la temperatura nocturna de mi cocina da bastantes escalofríos... En una sola noche no llagaríamos al punto de congelación del aceite, eso sólo me ha pasado algún fin de semana que he estado fuera y no se han puesto estufas durante más de cuarenta y ocho horas seguidas. Pero vamos... que lo de la temperatura ambiente... pues eso... que nos dio un poco la risa... y esta mañana, por curiosidad, he mirado el termómetro mientras desayunaba y dudo que a los 14ºC que marcaba se me hubiera reblandecido la mantequilla...
El caso.... que me enrollo... que no sé si fue por la escasa temperatura ambiente o porque quizá la mantequilla francesa es aún más sólida que la patria, pero me costó un congo batirla con las varillas hasta que estuviera cremosa después de cuatro horas cerquita de un radiador. Además me parece que al llevar azúcar normal, éste casi se mastica, con que al final, aunque las galletas están muy buenas, creo que la receta es mejorable. Ya investigaré y la pondré cuando haga alguna prueba, pero en esencia es parecidísima a mis pastas de té, que yo amaso con las manos y salen de lujo.
No obstante, como ya digo, quedaron ricas (un poco dulzonas quizá para mi gusto), y es un puntazo lo de la pistola, lo bonitas que quedan y lo facilísimo que es... Necesito comensales para hacer otra remesa, y probar decoraciones con frutos secos, mermelada, chocolate....
En breve pondré alguna variación de la receta, porque es perfecta para hacer en navidad.
¡¡¡FELIZ COMIENZO DE SEMANA!!!
Vaya ambiente! No sé sí podría con esas temperaturas... No me extraña que digas que tienes frío. Yo en casa con menos de veinte grados me da un pasmo. Soy muy friolera!! Pero sé que las calefacciones no son iguales en todas partes...
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja... mi casa es de ésas en las que entras y no dan ganas de quitarse el abrigo...
ResponderEliminarYo con 18º me conformo, pero mis estufas, por mucha caña que les dé, no llegan a eso y la casa es muuuy, muy fría. A media tarde consigo 16º y ya estoy casi en la gloria, pero por las noches se enfría muchísimo otra vez porque lo que caliento es la habitación... Total, que odio el invierno cada vez más, es un frío húmedo con el que no puedo... y éste parece que viene peleón... así que a hornear.. que no veas el calorcito que da el horno... ¡¡¡jajajajjajajaja!!!