martes, 7 de mayo de 2013

A LOS LIBROS NO SE LES ROMPEN LAS PANTALLAS...

     Yo era (y soy) muy reticente a los ebooks. No es que me parezcan mal, de hecho, estoy de acuerdo en que son un inventazo: no pesan en el bolso, caben montones de libros en la memoria... vamos, que es como llevar la estantería de tu salón en lo que ocupa una tableta de chocolate. 
     Pero claro... a los libros de verdad no se les rompen las pantallas... puedes tomar café encima, mancharlos mientras cocinas, dejarlos en cualquier sitio de cualquier manera, tirarlos al suelo desde la cama, a la toalla sobre la arena o al fondo del bolso precipitadamente antes de pasarte de parada. 
    A mí me regalaron un ebook en navidad, el INVES BOOK 601, con toda la intención práctica del mundo, porque saben que leo mucho y que sería un buen regalo. Y yo... voy a reconocerlo públicamente (ahhhhhjajajajajaja), lo intenté descambiar, porque si algo me abruma del mundo moderno (además de las cantidades ingentes de personas que hay por todas partes) es el hecho de que todo, todo, tooooooooooooodo, transcurra detrás de una pantalla. Pero el caso es que no pude devolverlo, ni cambiarlo por una tableta ni nada de nada, así que ya que tenía que quedármelo, obviamente, me resigné e intenté hacerme a él. 
     Lo primero que me decepcionó es que todos los archivos que no estuvieran en formato de libro electrónico, se leían fatal... saltos de línea, sangría defectuosa... un caos... Además tardaba muchísimo en pasar página o en ir de una página a otra bastante anterior o posterior. Tampoco se podían hacer anotaciones ni subrayados (porque no es táctil). Pero aún así, aproveché los trayectos de tren para leer la tesina que una amiga acababa de defender, y repasar algunos documentos propios con los ojos haciéndome chiribitas por el descontrol de párrafos. Hasta que la semana pasada, con todos mis libros metidos en cajas y mi casa medio desnuda (lo que me queda de ella hasta el finde), empecé a leer uno de los libros que me había cargado mi cuñado en la memoria. 
     Leí de dos tirones "Lo que sé de los hombrecillos" y ya medianamente reconciliada con el cacharrejo,  empecé con "Purga", al que tenía muchas ganas, cuando ayer a media noche y "a medio libro"... empiezo a ver letras entre lineas... como si se transparentaran las de la página siguiente. Creí que era yo, que llevaba demasiado tiempo leyendo y se me iban los ojos, porque eso, obviamente, no podía pasarle a en un libro que no tenía páginas de verdad... Avanzo, retrocedo, apago, enciendo... y: 
     Ni palante ni patrás... así se me ha quedao... en la página ciento y mucho y con una intriga que me va a sacar de casa esta tarde hasta la biblioteca o la librería, para hacerme con el libro de verdad y poder terminármelo cuanto antes, porque yo no puedo quedarme así... 
     No hay manera, parece que se ha roto la mitad superior de la pantalla, ignoro por qué y cómo, y por más que toquetee, sale esa especie de triángulo que se ha quedado en la página del libro que estaba leyendo (ahí... en la Estonia de 1949... ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh). Encima parece ser que las roturas de pantalla no están cubiertas por la garantía... lo que me parece absolutamente demencial... así que ya veremos qué puedo hacer con él. 
     Desde luego... me ha durado dos telediarios...o más bien... dos libros... bueno, ni siquiera, ¡¡¡que el segundo no me lo he podido terminaaaaaaaaaaaaaaaaar!! ¡¡¡¡Guuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaahhhh ahhhh ahhhh!!!!

¿ALGUIEN SABE SI TIENE ARREGLO? 



3 comentarios:

  1. Me regalaron el primero de estos cacharros hace tres años, y, a punto de agotar la garantía, se me estropeó la batería. Me dieron uno nuevo mejor, táctil u de todo que uso un montón. El mío es Sony y no sé nada del tuyo. Vaya mala pata.

    Besos.

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  2. Hola guapa!! Te he descubierto por el reto 13 lecturas, ante todo, bienvenida al reto!!!! Yo también era reticente, pero me compré un Kindle hace casi un año y estoy encantada con el. Eso sí, no puedo resistirme a leer libros en papel de vez en cuando, porque efectivamente, no es lo mismo.

    En cuanto a lo que le a pasado a tu pantalla, no tengo ni idea de si tiene arreglo!! Lo que si he oido de varios ebooks es que son muy lentos, por eso yo siempre recomiendo Kindle. Todas las amigas que lo tenemos estamos encantadas, al contrario que otras amigas que compraron otras marcas!

    Llevo un rato leyendote y me encanta tu blog! Me quedo para seguirte. Un beso

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  3. ¡¡Gracias!!
    Aún no he averiguado el misterio de la pantalla, pero creo que mi ebook no es el mejor, me han hablado muy bien del kindle y del sony, pero como me calló en navidad... pues a caballo regalao... tengo que llevarlo ya este mes a ver qué me dicen...
    Muchas gracias por pasarte y ¡¡por quedarte!! y ¡a por el reto! jajajaja.

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