jueves, 14 de abril de 2011

DESGASTADO DE VAQUEROS...Y DE PULMONES

     Ayer llegué al blog de Josefa Lunares, buscando un vestido de la nueva colección conscious de H&M…y me encontré con algo muy distinto y que desconocía por completo: la relación entre la silicosis y los vaqueros desgastados. Supongo que, habiendo salido en televisión, todo el mundo menos yo, se habrá enterado, pero por si acaso hay más satélites por ahí, pululando lejos de los medios tradicionales de comunicación… pues me hago eco de ello porque me parece INDECENTE.
     La cuestión es que, en resumidas cuentas, los vaqueros se desgastan a base de pistoletazos de arena y lijado manual, lo cual no tendría mayor problema, aparte del horroroso tedio que debe ser lijar a mano los bolsillos de unos vaqueros… si no fuera porque lo segundo,  el sandblasting, desprende una especie de nube polvorienta que produce silicosis en los pulmones, llegando a causar la muerte de los operarios. 
     La verdad es que yo nunca me he comprado unos vaqueros desgastados, no por nada de particular, sino porque no me gustan, suelo llevar el color brut o como mucho un lavado medio, y de hecho, con esta moda del desgastado y el rotito, me las veo y me las deseo para encontrar vaqueros y cazadoras “normales”, sin ningún efecto raro en el lavado, ni agujeros, ni tachuelas, ni historietas que se pasan de moda en un par de meses. Pero ahora que sé esto, menos todavía… 
     Aunque, como donde hay vida hay esperanza, navegando por la red, he encontrado que una empresa valenciana dio en 1999 con una técnica de desgastado de vaqueros basada en la utilización exclusiva de láser. Se trata de una tecnología limpia con el medio ambiente e inocua para los trabajadores. Según afirman, trabajan desde hace años con firmas como Levi's, Abercrombie & Fitch, Polo Jeans o Diesel. Así que olé por esta empresa valenciana: Jeanología. 
El fundador de Jeanología
con vaqueros desgastados por láser. 
     Pero claro… ¿cómo podemos saber nosotros si los vaqueros que estamos comprando han sido desgastados con un láser, o proceden de fábricas turcas, chinas o indias, cuyos trabajadores se destrozan los pulmones a pistoletazo arenero limpio? Es lo que yo me pregunto…porque en la etiqueta dice dónde se fabricaron, pero no dice dónde se desgastaron, ni cómo…y mira que será por etiquetas…Definitivamente, lo importante es ser conscientes de la realidad que hay bajo la manta de esa realidad “nuestra”, pequeñita y particular, que a veces olvida que existen otras. Cómo afecte después  a nuestra conducta o nuestros hábitos, es ya cosa de cada cual, y no se trata de culpabilizar o señalar con el dedo amenazante sino, como en todo; de mostrar y que cada uno decida. 

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