lunes, 18 de abril de 2011

TXIPIRONES "FÁCILES" EN SU TINTA

   Un plato sencillo de hacer, ligero a pesar de lo que pueda parecer... y con un resultado espectacular. El plato se puede complicar bastante si se elige rellenar los txipirones con sus propias patas, cerrados luego por un palillo, para lo cual, además, hay que escogerlos más pequeños. Yo aquí voy a versión fácil y no por ello menos rica, cuya única "pega" es limpiar los txipirones y sacarles la tinta, pero si se eligen de tamaño medio,  no es tan engorroso. Yo elegí cuatro para dos raciones:
INGREDIENTES:
     - 1 cebolla hermosa
     - 4-6 txipirones medianos
     - La tinta de los propios txipirones +    2 bolsitas de tinta de sepia
     - 1 cucharilla de maizena
     - 1 vaso de caldo de pescado o de vino blanco
     - 1 hoja pequeña de laurel
     - Sal y perejil

     Lo primero es lavar y vaciar bien los chipirones, quitando la "espina" y separando la cabeza y los tentáculos del cuerpo. Una vez vaciados y limpios, cortamos en anillas gruesas, de un par de dedos (luego menguarán). Por otra parte, separamos los tentáculos eliminando el diente y buscamos con cuidado la bolsa de tinta separándola sin romperla. Vaciamos las bolsitas de tinta en un cuenco. Unos traen bastante tinta porque llevan la bolsa llena, pero muchos tienen poquita porque la sueltan al ser capturados, así que normalmente hace falta tinta de sepia congelada de la que viene en bolsitas, porque la suya resulta insuficiente para formar una buena salsa. 
     Reservamos pues las anillas y las patas ya limpias y empezamos con el fogón. Picamos la cebolla todo lo fina que podamos y la sofreímos en aceite de oliva al gusto (yo le pongo lo menos posible y salo enseguida para que sude y se cueza). En el cuenco donde habíamos vaciado las bolsas de tinta, añadimos una o dos bolsitas de tinta de sepia, una cucharilla de maizena y un chorrito de agua, y removemos hasta obtener una disolución homogénea. Lo volcamos en la cacerola y mezclamos bien con la cebolla. Agregamos el vaso de caldo de pescado o de vino blanco y la hoja de laurel y dejamos hervir suavemente unos minutos. 
    Por último, añadimos los txipirones y dejamos a fuego medio-bajo hasta que estén tiernos (unos 20-30 minutos), controlando que el caldo se vaya reduciendo sin que la salsa se pegue. Yo utilicé la olla rápida, así que tapé y dejé unos 8 minutos en posición 2 con el mínimo de calor necesario para mantener la salida de vapor, y agitando un pelín la olla de vez en cuando, para evitar que se pegara al fondo. 
     La verdad es que quedaron espectaculares, más tiernos que nunca ( y eso que los compré frescos, pero los congelé), y la salsa riquísima con un caldo de pescado (de cabeza de rape) que tenía también congelado.
     Espero que os chupéis los dedos y que os animéis a probarlo aquellos que tenéis reticencias con la "negrura" de la tinta...Es una delicia, de verdad. 
     Para acompañar, sería ideal colocar un flan de arroz blanco en el centro del plato. Pero a mí me encantan simplemente así, y termino comiéndolos con cuchara para no desperdiciar ni un ápice de salsa...mmmmm!!!

¡¡¡¡FELIZ SEMANA!!!! que es muuuuy cortita :D

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