ESSEN, ESSEN, ESSEN.

     Dentro de pequeñas adaptaciones inevitables, básicamente debidas a la diferencia en la materia prima disponible, para mí es importante seguir comiendo como de costumbre. Ya hablaré en otra entrada sobre mi lucha por seguir consumiendo pescado (y diferente), aunque lo de que sea fresco ya me parece más utópico, pero todo se andará... porque haberlo (aunque lejos...) haylo.

LUNES

 Filetes de platija (scholle congelada) en un intento de salsa marinera sin vino y sin almejas...

MARTES

Pollo al curri y una tostada de espelta con queso picante tipo Edam.

MIÉRCOLES

Tortellinis rellenos de espinaca con salsa de tomate y virutas de grana padamo (aquí no hay rallador...)

JUEVES

Revuelto de setas y filetes de atún (congelado) a la plancha.

VIERNES

Judías verdes (congeladas) salteadas con cebolla, patatas al horno y entrecot de ternera a la plancha. 

El finde me pasaré a la gastronomía local... :D