¡¡¡ESPAGUETIUÁ!!!

Si a falta de pan, buenas son tortas... a falta de fideuá, buena es... ¡¡espaquetiuá!!

     Ya dije que tengo mucho mono de pescado, y sobre todo de marisco, de unos buenos mejillones al vapor y unos txipirones en su tinta (y eso tratando de olvidar que me he perdido la temporada del bonito... ¡¡¡aaaaaaaahhhhhhhhhhhh!!!). Ya son dos mesecitos de sequía marítima y una hace lo que puede... Siempre he dicho que no me impresiona la gente que cocina maravillas con productos de primerísima calidad, o al menos no demasiado. Que te quede bien una caldereta con un lechal segoviano o un ternasco navarro, o que claves un arroz abanda con un par de azulados bogavantes cantábricos y arroz de Calasparra..., no es que no tenga mérito, por supuesto que lo tiene, pero a mí lo que me impresiona es la gente capaz de hacerte chupar los dedos con un par de calabacines a puntos de pasarse, los restos de caldo de un guiso de hace tres días, el pollo de oferta y un paquete de arroz del Día. Yo encontré este paquete para sopa de pescado en la sección de congelados del súper: 

Deseché el sobre de especias y espesantes. 

 Y rompí un puñado de espaguetis largos rojos que había comprado de oferta en Aldi: 

 Sofreí cebolla y pimiento rojo en aceite de oliva: 

 Agregué los trozos de pescado previamente descongelado: 

Y añadí unas gambas que tenía en el congelador, con cuyas cabezas hice un poquito de "caldo" (llamémoslo X):

 Rallé un tomate y rehogué los espaguetis cortados:

 Como aquí no existe el colorante alimentario que usamos para la paella y el azafrán está a precio aún más prohibitivo que en España... utilicé cúrcuma, que da colorcillo y no enrarece mucho el sabor. 

 Al final la cosa dio un poco el pego, o al menos se dejó comer, aunque algo insípido, claro...

¡¡¡FELIZ JUEVES!!!