jueves, 20 de septiembre de 2012

QUE TODA LA VIDA ES SUEÑO...Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON...

     Cada cual tiene sus sueños...unos más elevados e inalcanzables, otros más asequibles y esperanzadores. Yo creo que soy una persona muy soñadora, y me gusta la gente como yo, la gente que sueña, trama, planea... la gente que siempre está urdiendo, rumiando... como decía mi abuelo. No me gustan las personas muy ambiciosas, ésas que nunca parecen estar a gusto con lo que tienen y se desencantan de algo en cuanto lo consiguen, pero tampoco las demasiado conformistas, las de más vale pájaro en mano... 
     Uno de mis sueños, quizá un poco tontorrón, pero qué le vamos a hacer... tiene que ver con los fogones. Es curioso porque esto de las cocinas me gusta desde tiempos inmemoriales... desde que jugaba con esa cocinita que decora la cabecera del blog, y eso que entonces, y bastante después... apenas sabía freír un huevo. 
     Yo sueño con una cocina grande, amplia, muuuuuuuuuy espaciosa y luminosa, de estilo rústico pero moderna, preferiblemente en blanco y madera, aunque a veces también me gustan con toques de color. 
Que tenga ventanales bajo el fregadero y macetas en los poyetes de las ventanas... 
con albahaca, tomillo, romero, perejil... 
Con una mesa bien grande para desayunar en compañía y alargar indecentemente el desayuno...
Y para invitar a cenar a mucha gente y charlar mientras cocinas para ellos...
E incluso con puertas a un porche donde desayunar y cenar en el verano, oliendo a lavanda y jazmín y contemplando el rocío en los pétalos de las buganvillas... (sí, sí...ya he avisado que es un sueño)
Con uno de esos fogones gigantescos donde siempre hay un kettle (¿cómo se llama esto en castellano? ¿hervidor?porque no es una tetera...) a punto de hervir... 
Uno de esos fogones de estilo retro pero que combinan cocina a gas con vitrocerámica:
Y que tienen tres niveles de horneado que nunca vas a usar a la vez, salvo que, en caso de guerra, tuvieras que alimentar a un regimiento entero... pero que molan muchísimo igualmente:
De momento... me arreglo muy bien con lo que tengo 
(que es muuuuuuuuucho comparado con lo que he tenido en el pasado...)
Y me voy ilusionando con cosas nimias como mi nuevo escurridor de silicona moradito...
Y mis nuevos moldes fucsias de madalenas que voy a utilizar enseguida para probar una receta con calabaza... 
     Cuando tenía veinte años, creía que lograría tener una des estas cocinas (o al menos un sucedáneo satisfactorio...) al alcanzar la treintena... Y aunque dicen que la esperanza es lo último que se pierde... pasando ya de los treinta, dudo mucho tener algo así... siquiera en la cincuentena... 
       Pero bueno... soñar es gratis y la tienda de los moldes está toda al 30% hasta final de mes... así que...ya se sabe... quien no se consuela es porque no quiere...

¡¡¡FELIZ JUEVES!!!

5 comentarios:

  1. Yo también sueño con una cocina así, y con un piso, o casa, nuevo, porque somos cuatro y el nuestro se nos ha quedado pequeño. Son sueños inalcanzables tal y como están las cosas.

    Besos.

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  2. Me uno al sueño de la cocina, y subo a una casa con jardín y sin vecinos...

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  3. Ro, nosotros seguimos siendo dos, pero también se nos queda pequeño... y algo un poco mayor se nos queda grande... pero de presupuesto...

    Audry, ¡¡muuuuuy bueno!! veo tus no vecinos y tu jardín y... mmmm... subo a piscina y barbacoa... ¡¡¡ahhhhhhhhjajajajajaaaaaaa!!!!

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  4. el jardin del que hablas me suena de algo... jazmines, lavanda y bunganvilla ... mmm...
    muchos besos.

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