miércoles, 7 de noviembre de 2012

YUNK FOOD

    Una de las cosas que más me llamaron la atención cuando viví en los Estates in the middle of nowhere... es que al preguntar a cualquiera por su comida favorita (entiéndase, o al menos yo lo entiendo así, su "plato" favorito), un largo noventa por ciento me contestaba sin vacilar que hamburguesa. Entonces yo matizaba, diciéndoles que me refería a un plato de verdad, un... "dish", que una hamburguesa no era realmente un plato, sino un bocata, sándwich o como se quiera. Les daba ejemplos para que me entendieran, enumerándoles algunos de mis favoritos, como la paella, el cuscús, el bonito con tomate, el bacalao a la vizcaína... casi todos ellos me contestaban entonces que pizza o pollo frito (crusty... of course...) y alguno hubo que, después de vacilar un poco, mencionó al pavo relleno de acción de gracias (thanks good!!! aunque, por cierto, lo sumergen un montón de horas en aceite de cacahuete antes de asarlo...ejem...). 
     Este puente me ha dado para ver unos cuantos documentales más, entre ellos el famoso "Super size me" del 2004, del que había oído hablar mucho por el revuelo que formó en su día, pero que aún no había visto. Lo más espeluznante para mí, más allá de la bomba calórica y grasienta que ya sabemos que es un mac menú, fue ver el comedor escolar, las escusas absurdas de los encargados del cátering, la confesión de la cocinera (reconociendo que su herramienta de cocina por excelencia es un cuter porque todo viene envasado y precocinado, ya que verdaderamente sólo "cocina" seis platos de los treinta y séis que se sirven mensualmente... guuuuuuaaaaaaaaaauuuuuuuu), pero sobre todo las mesas de los niños, comiendo aperitivos de bolsa, patatas fritas, bollos industriales y bebiendo cocacola... ooohhh my goooooooddddd!!!
     De ese documental me fui a otro titulado "Fast food baby" del año 2011, en el que se muestran los nefastos hábitos alimentarios de tres niños británicos "y sus familias"... porque al final... ahí está la clave... Y la verdad es que veo una relación bastante clara entre las islas británicas y Estados Unidos... me sorprende que al final del documental uno de los niños acabe comiendo brócoli a pelo, que no me hace gracia ni a mí... pero es que cocinan taaaaaaaaaaaaaaaaaaan poco, que las opciones gastronómicas saludables tiran bastante para atrás. 
(Y lo que no sé es cómo esta madre puede gastar semejante tipo metiéndose toda esa mierrrrrda pal body... )

     Cuando entré por primera vez en un Walmart... la verdad es que flipé... por varios motivos, sí, pero sobre todo porque no encontraba materia prima... lo que yo considero comida "normal"... unos puerros, unas cebollas, patatas, filetes de pollo, zanahorias, carne picada... en su lugar tenías unos pasillos interminables compuestos de cámaras frigoríficas repletas de cajas y bolsas de congelados... de patatas precocinadas, de zanahorias peladas y cortadas, de nugets de pollo, de hamburguesas... y comprar los productos frescos, cuando los había, era muchísimo más caro que llevarte a casa la comida envasada, congelada, enlatada o embolsada. 
     Hasta fueron incapaces de decirme (los autóctonos) cómo preparar pastel de calabaza directamente de la calabaza, prescindiendo de las latas de pulpa ya procesada... Desde luego... de todo habrá, tanto en los estates como en las islas british, pero veo que es un problema cultural profundo, y lo malo es que se está contagiando como una epidemia. Creo que la cosa tiene mucho que ver con lo que decía aquí sobre la infantilización del paladar, y es que si no nos hacemos a los sabores y texturas desde pequeños, es muuuuuuuuuy difícil cambiar después... y si los niños valoran la pizza, los nugets,  las patatas fritas, los donuts y los bollicaos, por encima de un plato casero de arroz a la cubana, pollo asado, macarrones con tomate o bizcocho de yogur... mal vamos... (cómo me gustaba a mí todo esto de pequeña...mmmmmmm)
     Es vergonzoso e increíble (algo que también se muestra muy bien en Super size me) cómo la comida basura, especialmente la bollería y repostería industrial, ocupa tantísimo lugar en la publicidad del horario televisivo infantil, a qué cantidad de anuncios están sometidos los niños y cómo se les seduce con montones de juguetitos y regalos para que prefieran ese tipo de comida, promocionada por sus dibujos o personajes favoritos. 
      Desgraciadamente no tengo la clave para solucionar este problema... pero si algo se me ocurre que pueda empezar a cambiar las cosas... ese algo tiene forma de delantal... 

¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!

3 comentarios:

  1. Pues yo creo que una de los primeros pasos es no darles a los niños este tipo de cosas. En casa el nuestro creo que probó por primera vez el chocolate a los dos años y se trata de chocolate puro que es el que comemos en casa. Las chuches las come rara vez y siempre como algo del fin de semana. En casa comemos muy sano. Pero ademas no tenemos la tele conectada así que tampoco puede ver los anuncios. Creo que probará esas cosas algún día, como hemos hecho todos pero de momento le hemos dado una educación creemos que positiva a su paladar así que podrá elegir y sabrá que es lo mas sano...

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  2. La clave esta en la sociedad y empieza en las familias. Mis hijos penas comen dulces, salvo bizcocho casero o cosas así. Son sabores, los de los pasteles, que no les he dado nunca y les tiran para atrás. Pero un buen puré casero les gusta, y macarrones, arroz, pollo, pescado... Porque es con lo que les he alimentado. Y aunque mi hijo pequeño come mal, nunca le he presentado un donut como opción de merienda, por ejemplo. Les gustan las chuches, como a la mayoría, pero entienden que son esporádicas, como una pizza o una hamburguesa, que no es su comida diaria.

    Como siempre, la educación y la familia.

    Besos.

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  3. Claro...educación y familia, que las cosas se vean en casa pero también en el colegio, en los medios, en el supermercado... eso es lo complicado. Y que para mucha gente es muy difícil encontrar tiempo, porque no sólo es cocinar...son el resto de tareas domésticas, el trabajo fuera de casa, la compra, los deberes, los deportes...en general es un sistema que pone mucho más fácil calentar un paquete en el microondas que preparar unas lentejas, y luego eso hace que las siguientes generaciones prefieran la comida de microondas a la de puchero...es una pescadilla que se muerde la cola... así que pescadilla a la cazuela (con su poquito almejas...jejeje)¡¡ y asunto arreglao!!

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