DE TOMO Y LOMO

     Uno de los motivos principales por el que nos cambiamos de casa, es el espacio. Y algunos de los mayores culpables... esperan ya a su nuevo hogar... 

     Así que en el día del libro, la gran mayoría de los míos están ahí apilados, inaccesibles y amenazando a mis cervicales... 

     Lo hemos intentado... y en el último año hemos comprado menos libros, porque ya eran los libros o nosotros, pero lo cierto es que no lo podemos evitar. Los libros nos gustan en todas sus facetas... Nos gusta leerlos, pero también tocarlos, olerlos, hojearlos, mirarlos...

     Personalmente me encantan los libros como objeto decorativo, y alucino bastante cuando entro en casas en las que no se ve ninguno por ninguna parte. A veces eso no significa que sus inquilinos no sean lectores, sino que leen libros y, una vez leídos, los devuelven a la biblioteca, a la persona que se los prestó o se deshacen de ellos porque ya han cumplido su función. 

     A mí me encantan las casas llenas de libros... 

     
     Especialmente los que suben incluso por encima de las puertas...

    

     Y los que mezclan libros con plantas... 

     Es verdad que ahora las casas son cada vez más pequeñas (y las televisiones cada vez más grandes...), pero a mi me encanta entrar en casa y ver mis librerías al lado del sofá y la mantita. Los tengo en el salón, en la habitación, en el estudio... (y eso que juntos no suman ni cuarenta metros), y a pesar de que entiendo la utilidad del ebook... yo... no sé... creo que sigo siendo cien por cien de tomo y lomo. 

¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!