viernes, 14 de septiembre de 2012

CÓMO ESTÁ EL PATIO...

     Pues el mío más o menos como siempre... a ratos como los patos y a veces como los peces... que unos días te gustaría lanzarle un jarro de agua de fregar a alguno, y otros tirar una llave inglesa contra el tubo extractor de humos... pero vamos... nada fuera de lo normal... ahhhhhjajajajaj...
     El que está bastante peor, por mucho que digan que ha mejorado, es el patio inmobiliario... Ayer mismo fui a ver un piso y constaté que la cosa sigue siendo flagrante, vergorzante, indignante y un montón de adjetivos más que terminen en ante, como decepcionante, insultante o alucinante... 

     Primero me topo con el típico enteradillo que quiere alquilarte la casa en negro para no declarar lo que se está embolsado, impidiendo que tú te beneficies de ayuda social o fiscal alguna (aunque no es el caso), pero manteniendo él sus desgravaciones, como si allí residiera, con todas las facturas y papeles a su nombre para justificar ante la hacienda pública tan falsa situación... Y lo peor es que te lo dicen como si tal cosa, con el tono más normal del mundo, como si se estuvieran acogiendo a un derecho suyo estrictamente legítimo, puesto que la casa es suya en "propiedad" y tú solo eres un inquilino transitorio... cuando lo que están haciendo es totalmente ilegal y denunciable. En este caso concreto son más de siete mil euros anuales los que el menda lerenda se pasa por la piedra, y éste es sólo uno de los cientos de casos que se dan por estas zonas fronterizas... ¿Y qué se puede hacer? Pues o bien te pones a denunciar a diestro y siniestro a título personal y a riesgo de encontrar monedas de plata en tu buzón de correos o cabezas de animales a los pies de tu cama... o bien echas pestes del modo más educado posible, evitando mencionar a la familia del susodicho, pero acordándote de ella de camino a casa con la cabeza gacha y el ánimo encendido... 

     Pero es que ahí no acaba la cosa... porque ya dentro de la legalidad y rectitud burocrática... me voy a media tarde a visitar un tercer piso sin ascensor, de ésos que me gustan a mí: antiguos, con escaleras de madera, ventanas grandes y techos altos. Mon dieu, mon dieu, mon dieeeeuuuu!!! El suelo está tan torcido que la correreda del armario se abre sola por pura gravedad, en el dormitorio principal hay una cama de 1,20 (de ésas que tenía mi abuela en el pueblo), así que la de 1,35 cabría con dificultad, y la mía de 1,60 más la estructura de la cama... no entra ni por la puerta... El segundo dormitorio ni siquiera ha sido utilizado como tal, sino como vestidor, y con toooooda la razón del mundo, ya que si se metiera una cama en lugar de un armario y un zapatero, difícilmente entraría alguien de perfil. La cocina es amplia, sí... con un par armarios de la segunda guerra mundial y cortinas viejas bajo la encimera de plástico gris... eso sí, que al propietario "no le importaría" si "yo" quisiera pintar las paredes a mi gusto y colocar unos mueblecitos monos de ikea, de ésos baratos... El suelo de la cocina es de vinilo, de ése que imitaba a baldosas cuando la guerra civil, y la puerta de fuelle en un plástico resistente... no en vano lleva ahí desde mucho antes de que yo naciera... La secadora está en el pasillo detrás de una cortina vieja, los techos han sido rebajados porque se construyó un ático encima, y en el cuarto de baño faltan un par de azulejos bajo la ducha porque por ahí se accede a la cañería cuando hay que hacer algún arreglo... El piso tenía 60 metros muy justitos y me pedían 600E mensuales... esto es un pueblo muy pequeño, a unos treinta kilómetros de una capital de provincia y a unos 120Km de una ciudad importante...
     Llevo diez años viviendo en minipisos de menos de 45 metros, cinco de los cuales los pasé en un ático que no llegaba ni a 25 y en el que había que agachar la cabeza para meterse a la ducha... eso después de la etapa de habitaciones en pisos compartidos, claro... 
     Y estoy cansada... muuuuuy cansada de vivir jugando al tetris... Tengo ya una cierta edad, y aunque no tengo familia, no sé dónde la metería si la tuviera... hago rompecabezas con los zapatos, no puedo permitirme ni un solo libro más y no sé qué hacer con las cebollas cuando compro más de dos litros de leche... 

¡¡¡FELIZ VIERNES!!! 
(eso... que por lo menos es viernes...) 

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