Últimamente tengo la impresión de que a la gente se le va mucho la pinza... y oigo cosas como que es un privilegio tener trabajo, ser funcionario, no pagar hipoteca y otras sandeces varias por el estilo, como si ganarse el pan a base de esfuerzo diario fuera un regalo o pagar el techo en el que te cobijas para que algún día sea tuyo, fuera una locura descabellada. Pues yo no tengo trabajo, no he logrado ser funcionaria después de muchas horas de clavar codos y dos oposiciones a mis espaldas, y como es lógico, no tengo un banco que me deje habitar la casa que un día sería mía mientras le pago la deuda... Y la verdad es que me no me siento ni más ni menos privilegiada por ello.
Lo que me hace sentir auténticamente privilegiada tiene más que ver con cosas como tener agua corriente en casa, potable y caliente, directamente del grifo, con estar sana y poder comprar una caja de pastillas si alguna vez me duele algo, con tener alimentos frescos esperándome en la nevera o con poder decidir que me siento junto a la ventana ahora mismo para escribir lo que se me ocurra...
Es un privilegio que vayas a hacer recados después de clase y te encuentres con un día como éste:
Es un privilegio tener dos patitas firmes que te lleven a cualquier sitio.
Esto sí son privilegios... y lo demás son tonterías (de la sociedad de consumo y la mentalidad hiper capitalista de Occidente la mayoría...). Así que un poquito de... por favor... no nos dejemos obnubilar y disfrutemos de los auténticos privilegios que tenemos...
¡¡¡FELIZ VIERNES!!!
Yo también me siento privilegiada por esas cosas. Me quejo de algo y enseguida pienso: Pero de qué te quejas. Salud, todos los de mi alrededor están bien, tengo todo lo que puedo querer, y me gusta mirar a mi alrededor para darme cuenta de mis privilegios. Y no son el trabajo, la oposición, la hipoteca ni nada de eso.
ResponderEliminarBesos.
Las afotos van mejorando.... creo que el Olentzero debería de portarse..
ResponderEliminarUn beso
Estar en Donosti es un privilegio.
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