Sólo por ver si eran ciertas las excusas que me habían dado ayer... he vuelto a coger el coche y hacer unos kilómetros frontera adentro. La verdad es que me encanta conducir por esa carretera, flanqueada por un montón de robustos plátanos de sombra durante casi todo el trayecto. Dice mi amiga C que no hay nada peor que una carretera con árboles, porque si te vas a la cuneta, te empotras contra uno seguro... Pero lo cierto es que a mí me encanta este camino.
Sin embargo, cuando llego a Carrefour... ¡¡¡tacháááááááánnnnnnnnnnnnn!!!
Hoy sí que estaba puesto el cartelito de la oferta de los escalopes de pavo pero... Mon Dieuuuuu!!! no había ni una triste bandeja, aunque eso sí, de las otras marcas quedaba de todo... (ejem...) Y en las cámaras de la ternera, el paisaje no era mucho más alentador...
Resulta que sólo quedaba una bandejita de las de oferta, y además no era de espaldilla, sino de cuello... aunque como es bastante parecido porque ambas son para guisar, me la he llevado a casa y me ha parecido que, al menos, se han dignado a ofrecer algo similar, si es verdad que no les ha llegado la espaldilla o si es que se ha acabado en una tarde... (ejem...por segunda vez...)
Pero lo cierto es que nada de esto me ha importado mucho, porque he conseguido llevarme a casa lo que quería:
Me he torrado de calor viendo una peli en la sobremesa, porque la verdad es que el otoño llega pero no llega, está en el ambiente y en las nubes, pero no en los termómetros. El caso es que sarna con gusto no pica...
Y que voy a dejar cociendo el estofado mientras me torro un poquito más... Digamos pues que perdono a los del carreful... pero sólo un poco... y sólo por esta vez...
¡¡¡FELIZ JUEVES!!!
Jajaja. Eres demasiado buena. Eso sí, las mantas son muy bonitas.
ResponderEliminarBesos.